JUVENTUD.

JUVENTUD.

Por: Ysméride J. Astudillo B.

“Juventud, divino tesoro,

!ya te vas para no volver!

Cuando quiero llorar, no lloro

y a veces lloro sin querer”.

Rubén Darío.

Poema: Canción de Otoño en Primavera.

En momentos de convulsión global, estas letras generan espacios en los jóvenes referenciales de esa edad dorada, en la que uno puede vivir el presente, sin preocuparse demasiado del futuro.

Tiempo que se edifica desde lo actual con mirada periférica y respeto por los orígenes culturales, además de visiones enaltecedoras sobre cómo nos visualizamos dentro de la planificación, ejecución, evaluación y post análisis, de todo el andamiaje de interconexiones necesarias para soñar en grande.

La juventud, es la consecución de la bondad de la naturaleza humana, desde el blanco puro de la nieve, al florecer de la vegetación, al radiante Sol concediendo luces, para que disfrutemos la hojarasca dada por los árboles. Recreando una belleza en lo estético que nutre de energías a todos, en equilibrio perfecto.

Es la juventud en sus diferentes estaciones que el hombre vive, en cada parada que el metro de la vida nos muestra en sus facetas, para que valoremos nuestros rostros juveniles en su variedad de modos, circunstancias, espacios, vivencias.

Juventud, estandarte de luchas libertarias por el respeto a la diversidad como expresión de convivencia.

Juventud, para amar a plenitud cada momento que tomemos y compartir conocimientos con otros.

Para que seamos capaces de visualizar estadios superiores de conciencia que permitan el desarrollo de habilidades, destrezas, narrativas, como vías para innovar y producir con calidad, todo cuanto la sociedad requiere para trascender.

Juventud, para establecer relaciones sensibles con la naturaleza al ofrecernos vida plena en términos de los recursos que muestra como símbolo de su grandeza.

Para levantar la voz por quienes han sido desposeídos de ella, con claros propósitos de dominación al pretender ocultar sus ideas, hasta en los pensamientos.

Hasta inclinarse sobre sus pies, buscando otras miradas más allá de los altos muros y contribuir con sus atributos en la construcción de otra sociedad posible. Humana, critica, reflexiva, atenta a los grandes inventos para poder seguir creando.

Juventud inteligente para no entregar tan dócilmente sus ilusiones y motivaciones a la pantalla. Que procura someterle con una planificación de bisturí, bajo el embrujo de la inmediatez.

Juventud, para soñar que siempre vivirás como divino tesoro, para ser feliz y hacer felicidad a los tuyos.