En serendipia surgen geniales ideas. Un estilista, por ejemplo, al iniciar sus faenas es posible que considere válido sus pensamientos, pero de pronto de la aleatoria combinación de sinapsis brota un grandioso proceso sobre cómo avivar a otro nivel lo que hace. De igual forma en el esmerado trabajo de un chef, la presencia de la intriga es generadora de mezclas que incentiven las esencias en máximos niveles hasta llegar a degustar lo desconocido. También ocurre en atletas con inmenso talento, quienes deben hacer consiente la necesidad de destinar muchas horas diarias de entrenamiento para alcanzar niveles de performance muy elevados. Esas instancias cuánticas siempre estarán allí a la espera de ser conquistadas por ti, la flexibilidad de tus modelos internos hará del modo búsqueda un continuo encendido para tal fin.
La formación también se comporta como ese andamiaje sobre los cuales transitamos quienes aspiramos rozar con nuestras ideas esos momentos de gloria; al descubrir, crear, motivar eventos que brinden espacios de complacencia y satisfacción en los seres humanos que les habiten. Debe ser posible generar un ámbito de encantamiento, al cual concebimos como enforcement, reforzamientos o diplomados. Es llegar a concebir un núcleo alrededor del cual elementos de la periferia otorguen aportes para que la luz central se fortalezca.
Ver más
